Cómo la iMac Salvó a Apple
Apple al Borde de la Bancarrota
Hace 25 años, la industria de la informática necesitaba desesperadamente una sacudida. Después de los tumultuosos primeros años de la revolución de la computadora personal, la década de 1990 vio cómo todo se estancaba. Apple, que una vez había tenido ventajas en el mundo de las Mac, las había dejado escapar en medio del estruendo causado por el lanzamiento de Windows 95. El mercado estaba inundado de computadoras de escritorio beige con enormes pantallas CRT y otros periféricos.
En 1997, Steve Jobs regresó a una Apple al borde de la bancarrota. Evaluó los activos y pasivos de la empresa y encontró una joya: Jony Ive, un joven diseñador industrial que había estado experimentando con colores y plástico translúcido en los aburridos diseños de hardware de Apple. Con las ideas de Jobs, los diseños de Ive y el nuevo chip PowerPC G3 de Motorola, la compañía comenzó a formar un plan.
Steve Jobs y Jony Ive: La Fuerza Detrás de la iMac
El iMac desafiaba todas las normas de la industria de las PC de mediados de los 90. En lugar de ser modular, era una unidad independiente, ¡con un asa incorporada! El beige quedaba atrás, reemplazado por plástico azul-verde translúcido. El iMac no se parecía a nada más en la industria de las computadoras.
Pero no era solo una revolución estética. Jobs tomó una serie de decisiones sorprendentes en ese momento, que luego repetiría en Apple. El iMac no consideraba la compatibilidad ni la continuidad; en cambio, abrazó la tecnología prometedora que la industria de las PC estaba ignorando.
La Revolución del USB
El iMac no solo rompió moldes estéticos, sino que también impulsó la revolución del USB. En un momento en que muy pocos productos USB existían, el iMac le dio un impulso a esta nueva tecnología. Aunque parezca increíble, incluso hoy en día, un teclado USB del iMac de hace 25 años se puede conectar a una Mac Mini del 2023 sin adaptadores.
Internet y la iMac, una Combinación Ganadora
El iMac se promocionó como un aparato de Internet. Venía con un módem incorporado, lo que llevó a uno de los anuncios más icónicos de la historia: simplemente enchufabas el iMac, conectabas un cable telefónico y ya estabas en línea.
La aparición de servicios en línea y la creciente importancia de Internet le dieron a Apple una ventaja única. En Internet, nadie sabía que estabas usando una Mac. Una vez conectado, estabas en AOL o CompuServe, y nadie notaba la diferencia. Si querías enviar un archivo a un amigo, ¿por qué no simplemente enviarlo por correo electrónico?
El Legado de la iMac
El impacto del iMac se extendió más allá de la computadora de escritorio en sí. Apple comenzó a utilizar la «i» en otros productos, como el iPod, y sentó las bases para el iPhone y el iPad. Aunque Apple sigue vendiendo iMacs, su influencia más duradera fue transformar a Apple en la empresa que conocemos hoy en día, marcando el rumbo para los próximos 25 años.
Conclusión
La iMac no solo revolucionó el mundo de las computadoras personales, sino que también rescató a Apple de la bancarrota y sentó las bases para la empresa más importante de tecnología en la actualidad.
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